Manifiesto por una educación sin Temblores
- Carlos Arredondo
- 20 jul
- 2 Min. de lectura
(Ni en las palabras. Ni en las decisiones. Ni en las nalgas.)

“Todo sistema que educa para el ayer, se entierra en su propio silencio.”
La “innovación educativa” ha muerto.O quizá peor: sigue muriendo en cámara lenta, con la dignidad de un Windows 95 cargando en una laptop del futuro.Nunca fue tal, la tan mencionada “innovación”.Tenemos una visión miope, cortoplacista, de soluciones estéticas disfrazadas de cambios reales.
En un mundo de chatos, el narigón es rey.Y ese rey proyecta un holograma sobre paredes descascaradas, usando proyectores obsoletos, con focos que titilan como si fuera un velorio digital.Todo para presentar una palabra de moda proyectada en Prize—“innovación”— que solo maquilla los mismo conocimientos de siempre en una app diferente:
Las mismas carreras.
Los mismos planes.
Las mismas aulas.
Las mismas sillas que adormecen cerebros.
Los mismos temas, conferencias, autores, modelos y estructuras.
Lo mismo de siempre, pero con una app nueva.
Mientras tanto, allá afuera:
La inteligencia artificial ya toma decisiones.
La automatización hace cirugías.
El mundo laboral muta cada seis meses.
Y nosotros…enseñando historia como si fuera 1987.En una pantalla nueva y brillante, con reflejos viejos.
❌ Lo que ya se quedo atrás
Educadores dinosauriosQue enseñan desde la comodidad del PowerPoint, keynote o Prizesin sospechar que el mundo se está reprogramando en Python,y que sus diapositivas solo brillan por pensamientos adormecidos, que cobijamos y arrullamos para que estén cómodos así.
Planes de estudio vetustosQue preparan a los estudiantes para trabajos que ya no existen,o que están saturados, colapsados, fragmentados.Donde solo un puñado de afortunados encontrará huecos entre lo que otros abandonan, como roedores buscando oxígeno en un barco que hace agua por debajo del aula, pero nunca los enseñamos a nadar.
Carreras que se actualizan con velocidad burocrática,siguiendo el ritmo de la tinta en comités que aún imprimen en papel, que se mensajean en hotmail, Diseñamos el futuro como quien planea para el pasado visto desde el retrovisor, con la misma mirada antigua sin gestos, sin sorpresas, cumpliendo por cumplir.
Y mientras vemos las ruinas del presente pasar por la ventana o por el retrovisor,…Ni siquiera tenemos el tino de preguntamos si por delante hay un barranco o ya estamos en el.Y si lo hay, ¿cuándo planearemos el puente?¿Cuando veamos el barranco pasar por la ventana o en el retrovisor?¿O cuando ya estemos cayendo, sin retorno, en un vacío lleno de excusas?
🔥 ¿Dónde está la innovación?
¿Dónde está el pensamiento líquido?¿Dónde están las aulas móviles, los currículos por desafío, las materias emergentes, los observatorios de futuro?
¿Por qué seguimos enseñando lo seguro y memorizable, cuando el mundo exige lo incierto y lo rediseñable?
La educación no tiembla porque sea valiente.Tiembla porque se niega a moverse.Y en este temblor paralizante, la deja caer sola.
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